Sector servicios aún está lejos de la recuperación
El sector servicios aporta el 40% del PBI y concentra el 48% del empleo formal. Esta es una característica que se observa en la mayoría de las economías emergentes y avanzados, constituyéndose una actividad clave para la reactivación económica. Dada la diversidad de actividades que involucra dicho sector, como servicios financieros, de transporte, turismo, empresariales, salud, educación entre otros, es el mayor generador de empleo formal en el Perú.

En el 2020, año de la crisis provocada por la COVID-19, servicios fue uno de los sectores de menor caída (-10,3%) debido a que importantes subsectores fueron considerados esenciales, por lo que no frenaron sus actividades, e incluso alcanzaron un importante crecimiento.
Durante el primer mes del año 2021 han mantenido dicha tendencia telecomunicaciones (7,0%), financiero y seguros (18,7%) y administración pública (4,8%). Estos subsectores en conjunto alcanzan a representar alrededor del 27,4% del PBI de servicios.
Sin embargo, las medidas extremas de confinamiento total y parcial, que aún se mantienen, afectaron al grueso del sector servicios, llevando a una profunda crisis durante el 2020 a subsectores como alojamiento y restaurantes (-50,5%), transporte (-26,8%) y servicios prestados a empresas (-19,7%).
Durante el primer mes del presente año los resultados publicados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ratifican esa tendencia, que seguramente se profundizó en febrero por las medidas de confinamiento aplicadas. Si bien la caída interanual se ha venido reduciendo paulatinamente, aún se encuentra muy lejos de iniciar siquiera una etapa de reactivación.
Rubros golpeados
Según el INEI, durante el 2020 fueron dadas de baja 632 empresas dedicadas a actividades de alojamiento, 442 de servicios de comidas y bebidas, 1.175 dedicadas a información y comunicaciones y 4.966 a los servicios prestados a empresas.
El panorama sigue siendo similar durante el primer mes del año, como ya se ha mencionado. Es el caso del rubro de restaurantes, el cual cayó 36,1% tomando en cuenta el cierre y la restricción de aforo que se viene aplicando desde abril del 2020.
Según información del INEI, con estas medidas están siendo afectados pollerías, restaurantes, chifas, cevicherías, comidas rápidas, carnes y parrillas, entre otros. El rubro de servicios de bebidas se contrajo por 44,5% en enero por el cierre de discotecas, bares y pubs para la reducción de contagios por la COVID19; así como producto de la menor demanda proveniente de todo tipo de restaurantes, cafeterías y juguerías.
El rubro de catering, que consiste en la preparación y distribución de alimentos para eventos públicos, se contrajo drásticamente en 71,6% como resultado de las medidas prohibitivas de toda actividad social o familiar.
Por el lado del sector de servicios prestados a empresas, el rubro de agencias de viajes y operadores turísticos disminuyó en 87,4% en el mes de enero. Esto por la menor venta de paquetes turísticos nacionales e internacionales y de boletos de avión. En la práctica, la actividad turística esperada para los meses de verano quedó trunca por la COVID-19.
Otro rubro afectado es publicidad e investigación de mercados (-9,0%) por el menor número de campañas y clientes, menor cantidad de paneles y pantallas digitales que se colocan en las calles, así como las que son ubicadas en centros comerciales y cines, los cuales no operan o lo hacen con bajo aforo.
Finalmente, el INEI informó que las actividades profesionales, científicas y técnicas se redujeron en 4,9%, por una menor labor de las consultorías de arquitectura, ingeniería, jurídicas y de gestión empresarial.
Asimismo, las actividades de servicios administrativos y de apoyo, se contrajeron en 4,1% por el menor desempeño de seguridad privada, alquiler y arrendamiento operativo de maquinarias, call center, organización de convenciones y ferias, así como las actividades de agencias de colocación y trabajo de empleo temporal.
Fuente: INEI-CCL